Siguiendo con esta manía que
tenemos los historiadores de echar la vista atrás, no puedo evitar el sentir
cierto vértigo al percibir la dimensión y velocidad de los cambios que se producen a diario en muchos aspectos del tiempo que nos ha tocado vivir. En lo que
respecta al gremio, sin duda, nosotros ya no somos los mismos, los alumnos han cambiado, y la metodología que empleamos no puede obviar estas realidades. Siempre he pensado que para que esta funcione, ha de
adaptarse y evolucionar al tiempo que lo hace el resto de la sociedad, puesto
que la desconexión entre ambos perjudica enormemente el fin al que nos
dirigimos. Son muchos aún, aunque cada vez menos, los detractores de introducir las TIC en clase de Ciencias Sociales, sintiendo que la pizarra y la tiza, de "toda la vida", pueden llevarnos a conseguir los objetivos propuestos de igual manera. No obstante, la ciencia histórica ha tenido por objetivo el conocimiento del cambio de las sociedades a través del tiempo, y apreciar los diversos procesos experimentados por estas sociedades, tanto en sus aspectos políticos, como sociales, culturales, religiosos e intelectuales... Por lo que sería de algún modo también incoherente, el no percibir los cambios presentes. Como escribían Carretero y Atorresi en su artículo "Hacia una alfabetización historiográfica", los estudiantes deben pensar los hechos del pasado diferenciando su propia posición de la situación de los individuos
que vivieron en otros tiempos. Y es por ello que no podemos vivir de espaldas al mundo que nos rodea, ni tratar de evitar que los cambios tecnológicos que forman parte de nuestro día a día, no entren también en nuestras aulas.
Evidentemente, este "plan", plantea también muchas desventajas, como la brecha social y económica que existe a la hora de informatizar los centros educativos. En este artículo de El País, Pizarras con tiza en la era de Internet, se subrayan algunas de estas dificultades, al tiempo que se deja ver que tales obstáculos, fruto de un camino que aún está por recorrer, no deben hacer que se abandone el esfuerzo por conseguir beneficiarnos de las posibilidades que nos brindan.
En clase de Ciencias Sociales
En lo que respecta a las Ciencias Sociales, las TIC han transformado la forma en la que éstas se enseñan y en la que se aprenden, con herramientas que incluyen desde proyectos de clase, Web Quest, presentaciones, proyectos colaborativos, mapas digitales, juegos de simulación, software...
Además, facilitan la realización de investigaciones, análisis y habilidades comunicativas, aspectos que se recogen como objetivos a conseguir en la materia que nos ocupa.
En el siguiente vídeo, podemos ver algunas de estas utilizaciones.
Finalizando, y porque no serviría de nada echar la vista atrás sin regresar con todo lo que ves al presente, os dejo una magnífica presentación realizada por el profesor Isaac Buzo Sánchez, donde resume de manera muy clarificadora no sólo el porqué aplicar las TIC a nuestras clases de Ciencias Sociales y cuál ha sido su experiencia personal al respecto, sino también cómo hacerlo, las posibilidades y caminos podemos recorrer para sacarles el máximo provecho.
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